Una inoportuna lesión en el dichoso bíceps femoral, truncó mis planes de carrera. El atletismo es lo que tiene.
El martes 3, después de un entreno de carrera donde ya no existían muchas ganas de forzar, me fuí a jugar un partido de fútbol sala y, como no podía ser de otra manera, otra vez pinchazo en el bíceps femoral. Al notarlo, ya paré sin dudarlo. Una semana parado en carrera.
Seguimos con los entrenos, sin nada de carrera, pero con la bici y la natación sin problemas. Tampoco pasa nada, ya que hasta me vino bien.
El jueves, tocaba carrera con los compis y decidí hacer el calentamiento con ellos. 25min que se extendieron un poco más de la cuenta y con bastantes buenas sensaciones. Molestias, pero normales.
Así que, como me había apuntado al 10k de Salvaterra y que además tocaba ir en familia, pues a por ellos.
Foto del amigo Safardatxo |
En principio, iba a correr muy suave pero como me encontraba bastante bien, me puse a prueba pero sin forzar. Salí con los amigos a ritmo medio - alto pero en km3 iba muy cómodo a esos ritmos, así que decidí forzar un poco más. Hasta que me encontré con Eva. Una de las cracks de la marcha y que además es de Pontevedra. Tocaba tirar de ella hasta el final, así me marcaba un objetivo.
Genial hasta la bajada del km7, en donde empecé a notar un pinchazo en el sóleo derecho, claramente debido a la lesión en el bíceps femoral. Tocaba ir con cuidado. Decidí bajar el ritmo en el km8, pero me entraron las ganas de llegar y al final apreté los dientes para llegar cuanto antes. Tenía la posibilidad de estar en torno a los 40min, así que terminé un poco más fuerte.
Genial carrera para disfrutar del atletismo y siempre, sin agobios.