Comida copiosa y postre exigente para despues mirar fotos antiguas con la familia.
Esta la llevaba buscando hace tiempo y, por fin la encontré. Aquellos maravillosos años de futbito en la provincia de Pontevedra, donde un tipo muy peculiar organizó un torneo en donde los niños de la época disfrutamos como si estuvieramos jugando un Mundial. No me acuerdo muy bien el año, pero calculo que tendría 12 o 13 años, así que sería por 1985. Disfrutamos de un gran ambiente deportivo, teníamos los horarios y los calendarios de los demás partidos y los ibamos apuntando. Estoy seguro, que los de mi generación de la provincia de Pontevedra se acordarán de aquellos meses tan excitantes en el Torneo del Grupo 7a9.
Nosotros hicimos un equipo de barrio, algunos ya nos conocíamos y otros vinieron a ayudar.
De pie, el portero Lameiro, Carlitos Lago (un crack), Toño y sentados Jose, Luis Martinez (vaya máquina), Yo y Edu (el figura). Mi padre hacía de entrenador, pero poco tenía que decirnos porque nosotros jugabamos sólos. El Campolongo alevín.
La pena es que al llegar a las finales, había otros dos equipos de mucho nivel. El Salgueiriños y el Merendero de Marín, equipos en los que nos mezclamos al año siguiente por....no me acuerdo.
Gran equipo y grandes amigos.
Ahora, sólo tengo contacto con Carlos Lago, aunque a Toño y a Luis los veo bastante. El resto, les perdí la pista. Cosas de la vida.
Después de este pensamiento melancólico, al grano. Ya entrada la tarde, a eso de las 7 y media. Zapas y a correr. Entre la lluvia y los restos del cocido, el inicio fue algo duro, pero terminé dignamente con el entreno previsto. Trote suave de 2kms y series de 2km (8:14) - 1km (4:06) - 2kms (8:14) - 1km (4:03), al trote recuperando y terminando con 9,5kms en 45min.
Buenas sensaciones y mojadísimo.
A empezar la semana...
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