Un día de playa, una buena caminata por las rutas de la Isla y una buena comida con vistas espectaculares.
Mucho calor durante todo el día y una buena dosis de caminata por la Isla que hicieron que me quedara frito al llegar a casa.
El domingo tocaba viaje a Redondela para participar en la carrera del pueblo. Muy bien organizada y con un gran ambiente de atletismo. 500 personas disfrutando de un gran recorrido y muy rápido.
Ya había participado en dos ocasiones pero esta vez no podía coger referencia ya que en vez de 6.000mts, le aumentaron 500mts más para dar una vuelta al pueblo. La idea era estar en torno a los 25-26min.
Aprovechando la presencia de mi colega asturiano Miguel, que va como un tiro, traté de seguirle todo el tiempo que pude. Los dos primeros kms lo seguí pero al final, decidí bajar el ritmo y coger uno más acorde a mis posibilidades actuales. La idea era disfrutar no morir en el intento.
A partir del km3, las piernas iban muy justas y, aunque de fuerzas iba bastante bien, los ritmos eran malos. Entre el calor y el día anterior, estaba claro que no podía correr mejor.
Al final, aprovechando la presencia del amigo Furi, pude acabar dignamente en 25:29. Tiempo que era el objetivo, así que muy contento.
Después, gran avituallamiento y un par de cervezas con los colegas choqueiros y para casa a disfrutar con Alonso.
Gran carrera en Gran Bretaña, con un meritorio tercer puesto y aprovechando el abandono de Vettel, posicionándose en el mundial.
Después, a la playa a disfrutar de una buena comida familiar y una buena siesta merecida. Que aún quedaba mucho día. Un poquito de natación en el mar para estirar el cuerpo y vuelta para casa.
Duchita y a disfrutar de la gran gesta de las chicas del baloncesto. Ganando a Francia en su propia casa y consiguiendo la medalla de oro del Europeo.
Pero aún quedaba el plato fuerte del día. Tocaba trasnochar para disfrutar con la final de la Copa Confederaciones. Un España - Brasil que se las prometía muy buenas para nuestra selección.
Nos fuimos a Toñito´s House y disfrutamos de una riquísima cena en compañía antes de los himnos.
Ya estaba todo preparado para disfrutar de una buena noche. Pero esta vez, tocaba perder. Y todos reconocimos la superioridad de los brasileiros y no nos pareció mal. Nos ganaron y no pasa nada.
Los españoles también sabemos perder.
Los españoles también sabemos perder.
Un fin de semana de lujo.