Triatlon Pontevedra

Estas últimas semanas han sido de recuperación. Siguen las molestias en el sóleo izquierdo y la carrera tengo que hacerla con mucho cuidado y en silencio.
Nada de salir con el grupo que me caliento y vuelvo a romper. Entreno en solitario para fortalecer los tobillos, mucho estiramiento de gemelo y sóleo y tratando de cumplir con las sentadillas y el core.

El mes de agosto es para bajar el ritmo de entreno y disfrutar de la vida con los compis y la familia. Sin dejar de entrenar pero controlando.

Pero volvía una cita que no me podía perder. El XV Triatlon de Pontevedra. Sabía que no iba a ser un gran día para mí en cuanto a tiempos. La lesión y los bajos entrenos se convertían en tarea imposible.
El tiempo tampoco acompañaba, lluvia y viento.
Así que desde el primer momento decidí salir a disfrutar.
En el agua, lo pasé muy mal en los primeros metros porque la gente es una exagerada y se vuelve loca por pasar por delante para después romper. Pero bueno, a la vuelta fui disfrutando y adelantando a bastantes.
La transición penosa. Me cae el gorro. Los pies congelados. Me olvido el casco. A la bici sin presión ya que salgo muy atrás.
La idea era ir con mi compi de entrenos,  pero sale retrasado y decido coger un grupo donde voy bastante cómodo. Lo veo en las vueltas y está cerca, así que toca seguir sin agobios para esperarlo. En la última vuelta, lo veo mal y le digo que lo espero en la carrera.
Disfrutando en la bici sin agobios y a la transición.
Toca correr por sensaciones y esperando al compi. Lo veo a 100mts y pienso que bajando el ritmo, me va a coger. Hago la primera vuelta disfrutando y sin apenas molestias en el sóleo. Me noto cómodo pero hoy no es el día. Yo cumplo lo que prometo, así que me paro y espero por él.
Va tocado, pero lo motivo para seguir y como tiene mucha fuerza, sigue hasta el final. Incluso ataca en los últimos metros. Pero toca esperar por otro compi para entrar juntos.

Hoy, el tiempo es lo de menos. Ni reloj, ni agobios, ni nada. Hoy era un día de disfrutar otra vez con el Triatlon.

Y lo he conseguido #ILoveTriatlon

Agosto de limpieza

Desde el día 12 de Julio ya ha pasado un mes y el tiempo ha volado. Poquísimo o nada de tiempo para escribir en el Blog, pero como dice un buen amigo, tenemos ganas de leerte y que vuelvas a correr.

Atrás quedan aquellos maratones, medias y 10ks por Galicia. Eso ya se ha acabado. Todo cansa en la vida y ahora toca disfrutar del deporte sin agobios.

Después de un mes de limpieza y bastante entrenamiento sin forzar, toca cambiar el chip y entrenar por sensaciones y disfrutando. Quiero recuperarme de las molestias de los soleos, la rodilla y, como no, mis queridas cervicales. Y volver a encontrar las ganas de disfrutar con el deporte.

Mientras tanto, seguiré con aquel objetivo de 60min de deporte todos los días pero sin stress. Nada de hacer series de carrera. Nada de pegarme 3000mta de natación. Y nada de bicicletear kms a saco.

Hace muchos años que me lo he propuesto y, desde allí, siempre haciendo deporte.

Y como no, esos minutos dedicados han dado sus frutos y ya con mis años me encuentro mucho mejor.
Las lesiones no perdonan y ahora es más difícil recuperarse pero se hace lo que se puede.

Seguimos.

Eso si, había que cumplir con la tradición de ir una vez al año a Santiago. Esta vez ida y vuelta por carretera, disfrutando de 120kms nada más.

Semanita durilla

Una semana dura con un finde para enmarcar.
La idea era marcarme un +100 con la bici el domingo pero me cagué y decidí no volverme loco. Los compis Top's tenían marcado un domingo con 165kms por la zona del Rosal y hasta el último momento no lo tenía claro.

Después de un jueves doblando la natación en el río y corriendo con el grupo 10kms con buenas sensaciones, llegaba el viernes para nadar en el mar y desconectar de toda la semana.

El sábado carrera cómoda en familia para otros 10kms y el domingo, definitivamente me rajé y salí con los compis 45kms a buen ritmo.
Eso si, liada de un compi a última hora para correr con él, cómodo y otros 7kms pal bote.

Vamos mejorando día a día.

Ahora ponle hielo por Dios.

Fortaleciendo y aprendiendo

Esta semana ha estado marcada por la caña de España. 

Un lunes de piscina en solitario dando 80 vueltas hasta los eggs y haciendo algo de técnica que, se me había pasado.

Martes cañero con la grupeta TOP y de la que estaba seguro que me iba a descolgar en el primer repecho de la jornada. Como así fue. Tocó tirar en solitario y volver enganchado a algún compi rezagado como yo. Transición de la buena, con 2.000mts a full. Para mí, a full significa correr en torno a 4´ y la grupeta ya corre en 3:30-3:50 así que, otra vez al tran-tran.
Pero, lo que me llenó de orgullo y satisfacción fue acabar de una pieza un entreno por el que no apostaba mucho y, lo mejor de todo, sin apenas molestias.

Espera que el miércoles estuviera tocado del entreno del día anterior pero nada más lejos de la realidad, después de un día duro en lo laboral y buscando nuevos proyectos, aproveché las últimas horas del día para disfrutar de 80min de bicicleta de carretera con los compis del grupo KROP. 

Y en un rato, vuelta a la carrera. A ver como se da.....

Vuelta al ruedo

Después de dos semanas sin correr por la sobrecarga del sóleo y del rascazo en el pie, el viernes comenzamos a correr. Buenas sensaciones y sin molestias para 24min, después de nadar y 20kms de bici

El sábado tocó descanso y hoy domingo, vuelta al ruedo, con 1h en bici en solitario con 26kms y 30min más de carrera, sumando 6.500 mts.
No fui al Triatlon de Campelo y creo que ha sido una buena decisión.

Seguimos sumando.