El sábado era la Feira Franca en Pontevedra. Su decimoquinta edición o algo así. Es un día muy chulo para la gente de la ciudad. Todos se visten de época y se pasea y se come hasta reventar. Pero lo bueno, muchas veces, cansa. Y este año tocaba pasar de ir. Comentándolo con la familia, estábamos todos de acuerdo, así que perfecto.
Nos levantamos por la mañana y decidimos pegarnos un viaje que teníamos pendiente desde hace tiempo. Viaje a Ezaro y a Fisterra.
Cogimos el coche y tiramos para A Costa da Morte. Es un viaje muy largo. Unos 200kms. Pero merece la pena ver todo lo que tenemos en Galicia y no valoramos por tenerlo cerca.
Impresionantes pueblos marítimos en Muros y Noia.
Increíbles playas que claramente son mejor que el Caribe. Pena de tiempo....
Increibles vistas en la playa de Carnota.
Especialidades gastronómicas en Pinto y un olé en el Mirador de Ezaro. Ya no sólo por las rampas del 30% para subir y bajar, sino por la belleza de la cascada y las vistas de las rías altas.
Y para terminar, nos acercamos a Fisterra. Increible ver a los peregrinos que, ya no sólo van a Santiago de Compostela, ahora llegan hasta el Fin de la tierra para depositar sus zapas.
Después de un duro viaje, decido no correr en Villagarcia, así que toca madrugar el domingo para acercarme a la otra carrera en la que estaba apuntado. Carrera Popular de A Estrada, incluida dentro de un circuito de 3 carreras y que tenía muy buena pinta.
Llego temprano y tengo tiempo para calentar. Las sensaciones son malas. La rodilla está tocada. Pero hay que subir el umbral del dolor. 3kms de calentamiento y buenos estiramientos.
A la salida. Poca gente. Unos 150 aproximadamente. Me coloco bastante delante y sin molestar.
Salimos, primeros metros por calles y a subir. Me descuelgo del grupo de cabeza. Algo normal por otra parte. Pero lo peor, es que me quedo en tierra de nadie. Bajada pronunciada de algo más de 100mts y terreno con viento en bajada. Me engancho a un grupito de 4 corredores. Pero no puedo seguirlos. El pecho me dice que voy muy rápido y sólo hago el km1 en 3:47. No voy bien. Decido bajar el ritmo, y me vuelvo a quedar sólo. Otra vez subida y otra vez bajada. Se termina el recorrido en subida tendida y llego a meta. Primera vuelta en 12:35, para los 3.300mts del circuito. Vamos a por la segunda. Otra vez subida. Me pasan un par de corredores y ya me engancho a ellos. Vamos juntos hasta la siguiente vuelta. Ya no me molesta la rodilla o por lo menos, no la siento. Siguiente vuelta en 13:20. Voy algo justo pero que coño, queda una vuelta y hay que darlo todo. La última vuelta veo a un corredor del Atletismo A Estrada a lo lejos. Objetivo = Cogerlo. Y así hago. Llego a su altura y decido cambiar el ritmo en la última subida para bajar de 39min. Finalizo en 38:50, pero muy cargado de piernas y con molestias.
Buen tiempo para un 10kms rompepiernas y mal medido.
No entiendo como los que se encargan de preparar las carreras no se den cuenta de que al crear el recorrido hay que buscar unos metros concretos. A mi me dió 9.650mts por el Polar, pero si pusieran 300mts más, no se equivocarían.
El lunes, algo más recuperado. Tocó sesión de bici. La idea era hacer algo cómodo pero terminé subiendo hasta el Pontillón por Alba con 30kms en 1h17min.
Seguimos con los entrenos y mejorando la carrera