sábado, 28 de junio de 2014

Espíritu de equipo

Después de la carrera del lunes, tocaba piscina el martes, pero entre las pocas ganas y el poco tiempo, decidí hacer gym casero y pasar de acercarme al gimnasio.
Hace tiempo que no voy y la verdad, es que mejor, porque allí hace mucho calor y es mejor entrenar fuera o incluso en casa.

El miércoles, ya más recuperado, tocaba bici. A última hora y con poca luz, aunque algunos piensen lo contrario, 47kms por los alrededores de Pontevedra, haciendo el circuito del triatlon y alternando las vueltas con subidas a Monteporreiro por la cuesta dura. Buen entreno para el reto de Moaña.

El jueves tocaba vuelta a la carrera, esta vez con el grupo. Carrera corta pero intensa con Zipi y Zape que, literalmente, me mataron. ¡Como corren! y además parece que no se cansan.
Fartlek de 10min intensos y carrera cómoda 30min para otros 10kms por La Isla de las Esculturas. Por cierto, de terreno blando, nada. Remojón en el río para soltar un poco las piernas para terminar.

El viernes, vuelta al Pontillón. Pero esta vez con más tranquilad y sin tantos metros. No vaya a ser como la semana pasada.
                                      
Otra vez una buena grupeta. 650mts en 11:21 y a la vuelta, otros 750mts y esta vez con un tiempo que me dejó sorprendido, 12:51. Y eso si, con mucho margen de mejora porque los demás van muchísimo más rápido. Yo, a mi ritmo. Que ya tenemos una edad. 2 series algo más rápidas de 200mts para terminar un buen entreno en el agua y un buen ambiente de equipo.


Fotito chula para el SuralTeam & Galaico, con el gran Pablo Dapena como acompañante estrella y con varios que tienen mucho nivel. Buen equipo.

Y ahora a Moaña a disfrutar del tri, go, go, go




martes, 24 de junio de 2014

Carrera de San Xoan - Vigo


Después de un domingo para olvidar, en donde la idea era hacer el entreno del triatlon de Moaña del sábado próximo y que se quedó en eso. Una idea. Tocaba empezar la semana con fuerza para participar en la Carrera de San Xoan en Vigo.

Pero primero vamos con el domingo. Me levanto temprano. Nadie se anima a seguirme. Muy típico últimamente...Cojo la bici y al meterla en el coche, noto un pinchazo. No era la rueda, no. Era mi zona lumbar. Jodido todo el camino hasta Moaña. Al llegar, me rocío de Radiosalil, pero las molestias siguen ahí.
Decido coger la bici para hacer el circuito. Primera vuelta y empiezo a calentar. Las molestias disminuyen, así que a seguir. Termino el reconocimiento de un circuito durísimo y ratonero. No se a quien se lo ocurren este tipo de circuitos para una carrera que seguro tendrá muchos participantes. Pero bueno, ya se verá. 

Termino el entreno con 30kms de bici y poco más. Decido descansar para recuperarme, el resto del día.


El lunes, algo mejor. Toca viaje a Vigo para disfrutar de esta carrera, donde he participado 3 veces y cada año voy a peor. Bien es verdad que esta vez el recorrido era algo más largo y con una pequeña pendiente pero, aún así, he empeorado claramente. Cuando por el 2010 conseguí hacer 29min y el año pasado, bastante tocado, hice 30min. Este año acabé con un malísimo tiempo de 32:30 y con la sensación de ir muy cargado de piernas. Eso si, hice el 5000 por debajo de 20min que era el objetivo inicial y para el cual estoy entrenando ahora mismo. 
Había mucha humedad y no era un buen día para hacer buena marca pero viendo los tiempos de otros compañeros. Tengo que reconocer que he perdido mucho en la carrera. Toca ponerse las pilas para estos próximos retos de triatlones y después del verano, afinar la puesta a punto para las dos medias que me he propuesto este año.

A ver si la rodilla me da una tregua que parece que algo está calmando.

Go, go, go...

sábado, 21 de junio de 2014

Veranito julián


¡Y lo bonito que es entrenar con buen tiempo y en compañía! Pues eso es lo que llevo haciendo todo este mes. Aprovechando el buen tiempo y entrenando con las grupetas. Un lujo en todos los sentidos. Mejoras, comparándote con los demás y estás mucho más entretenido. ¡Qué más se puede pedir!


Después de la carrera del sábado con triatlon incluido, el domingo no apetecía nada entrenar, así que me lo tomé de descanso. El lunes tocaba volver a los entrenos pero entre unas cosas y otras, me fue imposible, así que descanso del guerrero que hace falta a esta cabeciña.
Volví el martes, aunque me tocó entrenar en solitario a las 2 de la tarde con un calor asfixiante. Series largas y con mucho agobio en la recuperación. Hice el entreno sin pena ni gloria y a seguir.

El miércoles, antes del partido de la selección tocaba disfrutar con la bici. Mucho llano para recuperar las piernas del día anterior. Con acoples y 1h20min entre Marín y Pontevedra con unos 35kms más.

El jueves, vuelta a la carrera pero esta vez con la grupeta que se hace mucho más cómodo. Enganchado con series de 800mts a full. Durísimo entreno y parecía fácil...

Viernes de natación en el Pontillón. Lujo de entreno con unos segundos 750mts con neopreno en 12:58 que es mi mejor tiempo en la distancia desde que empecé a nadar. 
Terminé con 3.300mts con la grupeta. En mi vida había hecho tantos metros seguidos nadando. No siento las piernas....

Hoy descanso con algo de estiramientos y mañana intentaré hacer algo cómodo que el lunes toca correr...

domingo, 15 de junio de 2014

Carrera familiar y en Pontevedra


Siempre se confirma el dicho que dice: "Después de la tempestad, llega la calma". Después de un sábado durísimo en las Rías Altas, entre el terreno y el mal tiempo, volvimos para Pontevedra y ya empezaba a notarse que el buen tiempo asomaba. El Domingo ya hacía mejor tiempo pero nadie esperaba estos días tan buenos que hemos disfrutado durante toda la semana.
Aproveché para entrenar la carrera y la bici con la grupeta y dos días de natación en el mar y, además, uno sin neopreno. Vamos un lujo.

Pero para lujo, este sábado. Se celebraba la carrera Pontenoite en Pontevedra. Correr por las calles de la zona vieja y por tu ciudad, es siempre un placer. Dos carreras, una de 10kms con dos vueltas y una de 5kms. Claramente, me decidí por el 5.000 y aprovechando el día de playa, cumplí con el entreno pendiente del Triatlon Sprint. 1000mts nadando en la playa con neopreno, con 750mts en 13min más o menos. Después de llegar a casa, cogí la bici y por el posible circuito del Triatlon de Pontevedra del próximo 13 de Julio, 44min durillos con mucho viento en contra. Tiempo mejorable claramente.
Dejo la bici en casa y me pongo las zapas para acercarme hasta el centro. La salida era a las 21:30 y el tiempo ya daba una tregua de calor. Salida a full y en segunda fila. El primer km en 3:27 y ya con falta de fuerzas, a partir de ahí pongo ritmo de crucero hasta la meta y disfrutando del ambiente deportivo de la ciudad. 19:37. No me puedo quejar porque tampoco iba tan fino y el objetivo era bajar de 20.

Lo mejor del día estaba por llegar. Salgo en busca de Teresa que se había animado a correr el 5.000. La veo muy bien y la acompaño hasta la meta.
Gracias al fotógrafo de Pontevedraviva Diego Torrado, nos queda esta foto para el recuerdo.

Un bonito recuerdo para una buena carrera.

domingo, 8 de junio de 2014

Desafío del Atlántico - Mirador do Ezaro


Este era un Desafío que tenía pendiente desde hace un año. En Mayo de 2005, tuve la suerte de descubrir un reto de los que hacen afición. La gente de las Rías Altas, se marcaron como objetivo empezar un proyecto interesante para dar a conocer sus lugares maravillosos y potenciar unos paisajes para algunos desconocidos. Eligieron el ciclismo y nos animaron a todos a participar en el Desafío del Atlántico

La Vuelta a España ya lo había exalzado un año atrás para los profesionales y millones de espectadores que se quedaron maravillados con las impresionantes imágenes y mejores rampas del lugar.


El mirador do Ezaro quedará para la historia del ciclismo y dentro de muchos años será lugar de peregrinaje para muchos que han visto a Purito y Contador subir a marchas forzadas por sus rampas de desniveles brutales.

Personalmente, es un lugar que me encanta. Cada año intento volver, aunque sea de visita. 
Desde aquel año en que conocí un lugar desconocido cerca de casa, o no tan cerca, gracias a los amigos de Galicia Maxica y CAR Marisqueiro, que me animaron a participar en un trail, que organizaban en el pueblo de al lado y que recorría el Monte Pindo. Las vistas eran impresionantes y no me quedaba otra que subir con el coche hasta la cascada. Allí, me quedé maravillado con las rampas que se veían desde el mar y que parecía un mirador en su alto. Sorprendido, cogí el coche, y para arriba. Flipante. Maravillado. Alucinado, con aquellas rampas y me dije que volvería con la bici para intentarlo.

Cosas que tiene la vida, al año siguiente se hizo una prueba que culminaba con la subida al Mirador do Ezaro. Así que no podía faltar. Fuimos en equipo y, aunque el tiempo fue duro con lluvia en la primera parte del recorrido, al final salió algún rayo de sol, al llegar al Mirador. La pena fue, que una inoportuna caída, hiciese que fuera imposible subir en bici, ya que el cambio no me iba y en piñón pequeño era una temeridad. Esos retos hay que acabarlos y, ni corto ni perezoso, conseguí unas zapas y subí corriendo hasta la meta.
Reto conseguido pero me prometí a mi mismo que volvería a intentarlo.

Este 07 de Junio de 2014, era la fecha elegida. El tiempo era malísimo. Se preveía algo de lluvia y mucho viento para las horas de la prueba. Pero daba igual. Había que volver a intentarlo. 450 locos salíamos a las 10:30 para hacer un recorrido por los alrededores y volver, después de 115kms al mismo punto, para hacer la subida. 
Los primeros kms, fueron cómodos. El viento existía pero en grupo se llevaba bastante bien. 30kms a buen ritmo en pelotón. Llegando a Muxía empezó la primera tromba de agua. Nos vino bien, el avituallamiento que nos tenía preparado la organización en la lonja cubierta de Muxía. 
Había que seguir. Del 36 a 60 se me hicieron durísimos los kms, intentando seguir a Juan y al grupo donde íbamos que, la verdad era muy bueno. Pero las fuerzas empezaban a flaquear y decidí bajar el ritmo. Mala decisión, porque me quedé absolutamente sólo, luchando contra el viento, la tremenda lluvia y los rayos y truenos que nos acompañaban hacia Ezaro.
Una sopita caliente y un gel en el km75 me vinieron de perlas para tratar de llegar hasta los molinos de Carnota. A partir de ahí, bajada pronunciada y en grupeta hasta las faldas el Ezaro.
Ahora venía lo más difícil. Tocaba hacer 2kms brutales a cojones. Así fue. Metí todo el desarrollo que llevaba. 34x28 y para arriba. Las primeras rampas son duras pero las llevaba bien. Al llegar a la rampa del 21% me veía que podía conseguirlo, aunque quedaba lo peor. En ese momento, veo el muro de hormigón del 30%. Juan me había dicho que lo cogiera por fuera y con toda la fuerza que llevara. Así lo hice. Y lo pasé, sorprendentemente mejor de lo que esperaba. Ahora ya no quedaba nada. ¡Y una mierda! 450mts brutales con lluvia a raudales para llegar a una meta descafeinada por el fuertísimo viento. 


Lo conseguí. Reto superado. Para el recuerdo quedará la medalla que me dieron por llegar a la cima en un tiempo bastante discreto de 17min pero es lo que hay. Demostrando la brutalidad de los 1.800mts del Alto.

Y si, no volveré más.

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